miércoles, 17 de abril de 2013

Vini, vidi, vinci. Cancellara



Si piensas fríamente que vas a recorrer 254 km en bicicleta, a cero grados, por tramos empedrados y como máxima satisfacción te vas a llevar un adoquín a casa, (y solo dan uno, para el que cruza la meta en el velódromo de Roubaix primero), te preguntarás, no sin razón, que clase de enajenación mental, te hizo tomar parte de esta carrera loca.


 Pero esta carrera loca, es la Paris Roubaix.


En el año 2012, Cancellara no pudo disputar la carrera por una caída, cosa que aprovechó Tom Boonen para ganar la E3 Harelbeke, Gante Wevelgem, Tour de Flandes y París Robaix. Este año ha sido parecido.
Boonen no ha podido disputar la carrera y Cancellara a ganado su tercera París Roubaix. Después de completar una primavera soberbia, con victorias en Flandes y E3 incluidas.

La carrera en si con una media de 44 km/h ha sido rapidísima y cuando se ha llegado al tramo del Arenberg, ningún favorito se ha visto relegado de la victoria, aunque el pelotón si se ha reducido a la mitad. RadioShack, el equipo de Fabian Cancellara, ha controlado en todo momento las diferencias con los diferentes grupos de escapados, no es hasta que faltan 51 km a meta que Cancellara realiza la primera selección y un poco más tarde, Flecha deja reducido el grupo de cabeza a 12 unidades eliminando a Chavanel y Boasson Hagen, entre otros. Se siguen sucediendo ataques y reagrupaciones entre los de cabeza y a 25 km de meta Vanmarcke y Vandenbergh son cabeza de carrera con 40 segundos de ventaja.

Pero todo estaba controlado por "Espartaco". A 23 km de meta ataca el suizo y solo es capaz de seguirle Stybar, en apenas 3 km contactan con los dos fugados y forman un cuarteto en cabeza.

 Entrada en el Carrefour de l'Arbre. Roubaix escoge a sus campeones. Un toque con un espectador envía al suelo a Vandenbergh.

Quedan 3 en cabeza. Cancellara fuerza el ritmo y la suerte vuelve a entrar en escena. Stybar es desestabilizado por otro espectador y sale despedido hacia el otro lado de la carretera adoquinada, se le sale un pedal y pierde el contacto con los dos de delante. Imposible volver a cazarles.

Cancellara y Vanmarcke en cabeza a 15 km de meta. La teoría dice que Vanmarcke al sprint es mejor. Y Cancellara intenta irse en solitario a 4 km de la meta pero no lo consigue, entran juntos en el velódromo.

Vanmarcke por delante, el suizo a rueda, un final de ciclismo en pista, aguantan juntos subiéndose por los peraltes hasta la última curva. el tiempo con los perseguidores ya no importa. Da igual 15 segundos que 15 minutos de diferencia. Arrancan al unísono con el belga por delante, pero para sorpresa general, es sobrepasado por Cancellara en el sprint.


¿Pecó Sep Vanmarcke de juventud al colaborar con Cancellara en el tramo final? ¿Gastó demasiadas fuerzas? ¿O prefería ser segundo que llegar en grupo? Tan difícil es ponerte a rueda de Cancellara y darle solo el último relevo?


Al parecer si.

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