Raro, raro, raro...
El próximo año el Giro, se humaniza un poco, y después del salvaje y montañoso 2011, el Giro de 2012 se suaviza un poco. Pero solo un poco.
La primera innovación es la salida, ya que no ha sido hasta el momento muy habitual que se produzca fuera de las fronteras italianas, El país escogido ha sido Dinamarca. Un prólogo de 8,5 km y dos etapas llanas de más de 200 km se disputarán en el país de Rijs. El martes hay una jornada de descanso para hacer el traslado desde Dinamarca hasta Italia y el miércoles han puesto la crono por equipos, una buena idea para que a nadie le siente mal el traslado.
A partir de aquí empieza un maratón de etapas, ( un total de 12), hasta el lunes 21 de mayo donde se sitúa el segundo descanso de la carrera, a seis días del final de la carrera. Quitando las dos contrarelojes, todas las etapas de la primera semana son propicias para terminar al sprint, el viernes, víspera del primer fin de semana, empieza la montaña. O mejor dicho la media montaña. El Giro, prescinde de cimas duras en su primera semana y nos tenemos que conformar con tres etapas de media montaña, que darán mucha emoción a la carrera pero que no serán en ningún caso definitivas para la general. Sábado y domingo además con finales en alto. Las tres etapas siempre superan los 200 km.
Sábado 12 de mayo final en Roca di Cambio, 17,4 kilómetros con un desnivel medio del 4,3%.
Domingo 13 de mayo final en Lago Laceno, 5,3 kilómetros con un desnivel medio del 7,8%, y desde la cima del puerto, (que se llama Colle Molella), hasta el lago quedan 4,3 km de ligero descenso.
De seguido empieza la segunda semana con más etapas llanas, destacando la etapa del martes con un pequeño final en alto y la del jueves con cuatro puertos de entidad media.
Martes 15 de mayo final en Assisi 7,6 km al 3,8% de desnivel.
Jueves 17 de mayo final en Sestri Levante, 157 kilómetros 4 puertos y 2000 metros de desnivel acumulado.
Hasta aquí llevamos casi dos semanas de competición y 5 etapas de media montaña, 1 prólogo, 1 crono por equipos y seis etapas llanas, poca chicha, y carrera muy abierta, pero el segundo fin de semana y la tercera semana...
El sábado 19 de mayo empieza la alta montaña, con final en alto y dos puertos importantes en la parte final, Col de Joux 22 km y 5,6% de desnivel medio y final en Cervinia 27 km y 5,4% de desnivel en una etapa que pasa de los 200 km.
No son puertos muy duros, pero si muy constantes y largos, es un aviso de lo que aun falta, casi 2800 metros de desnivel acumulado en más de 200 km.
Domingo 20 de mayo y segundo final en alto de relevancia para el triunfo final, 3100 metros de desnivel acumulado, y cuatro puertos de montaña, Valcava 16 km al 7%, Forcella di Bura 10 km al 4,6%, Culmie di san Pietro 10,5 km al 4,7% y final en Lecco 7.8 km al 7,8% de desnivel.
Etapa más corta y puertos más cortos, el más duro, para el final.
Bien hasta aquí son ya dos semanas de carrera y el Giro, por el planteamiento del recorrido debería de estar muy abierto. Solo las dos últimas etapas se pueden considerar de verdadera dureza, pero tampoco exagerada, han guardado mucho para el final y hasta el momento puede que en algún momento se haya hecho aburrido, ha sido un recorrido de Vuelta a España pero light, con solo una etapa que supera los 3000 metros de desnivel acumulado. La última. Pero en Italia son expertos en mantener un ritmo in crechento
Lunes 21 de mayo segundo descanso.
Empieza la tercera y última semana. Martes 22 de mayo y la carrera llega a Falzes a 998 metros de altitud, no tiene puertos por en medio, aunque toda la etapa tiende ligeramente hacia arriba. La subida final de 4,6 km y 4,8% de desnivel. Un final de etapa bonito de aperitivo.
Miércoles 23 de mayo y final en Cortina d'Ampezzo tras descender el Passo de Grau. 4 señores puertos y más de 4200 metros de desnivel acumulado en 187 kilómetros. Una etapa que tiene que hacer mucho daño.
Ojo que la última subida son 10 km al 8,6% de desnivel y después un descenso de 27 km hasta la meta.
Jueves 24 de mayo y etapa llana y corta 139 km que hace de puente para las tres últimas, donde se decide el Giro.
Viernes 25 de mayo, casi 5000 metros de desnivel acumulado, subiendo Alpe di Pampeago en dos ocasiones.
Passo Manghen 20,5 km al 7,4 % de desnivel.
Alpe di Pampeago Reiterjoch 10,6 km al 9,7 % de desnivel.
Passo Lavazze 6,7 km al 11,7 % de desnivel.
Alpe di Pampeago 7,8 km al 9,8 % de desnivel.
Sábado 26 de mayo, 5500 metros de desnivel acumulado, Tonale, Mortirolo y final en el Stelvio. La palabra es exhaustos.
Aquí la duda es a que ritmo se va a subir el Mortirolo, si desde su cima aun quedan 57 km hasta la meta. Eso si no la alargan unos kilómetros y se llega hasta los 2800 metros de altitud, que por ahí se ha insinuado ya, aunque en un principio no lo han presentado.
Domingo 27 de mayo, final en Milan con la crono final, casi seguro que innecesaria, porque es corta y los corredores que han estado luchando por la general llegarán reventados. Tampoco tengo muy claro que al Giro vayan muchos contrarelojistas a disputar.
Una última etapa para que no exista descanso.
Resumen, 7 etapas llanas, 6 etapas de media montaña, 3 cronos y 5 etapas de alta montaña, (4 de ellas con final en alto, todas en los últimos 8 días).
¿Que le falta al Giro? Otra crono individual, un poco más de dureza al principio, el paseo final del último día.
¿Que le sobra? La subida al Mortirolo estará desaprovechada, la etapa del miércoles de la última semana no pinta nada, era mejor colocar la crono ese día.
Y como conclusión diré que el recorrido es un poco menos duro que el de 2011, y que al quitar la montaña de la primera semana, se me hace raro.
