Arnaud Demare vence al sprint en la Milan San Remo.
Hubo un poco de todo, siempre dentro de los cánones clásicos de la clasicísima. Escapada lejana de grupo numeroso que es neutralizada antes de llegar a la zona importante final. Los favoritos se movieron poco, Kiatkowski lo intento subiendo el Poggio y Nibali con Valverde a rueda en el final del descenso del mismo. Pero poca chicha. Para lo que gusta la carne, repartieron poca, con una llegada al sprint clásica. Lo más reseñable fue un pequeño desprendimiento de tierra que hizo que hubiera que desviar la carrera unos kilómetros del recorrido original.
Y el sprint.
Las sorpresas llegaron en el sprint. Favoritos eran Kristov, Gaviria, Bouhanni... Quizás también Van Avermaert, Sagan y Cancellara por lo que pesan las piernas después de ese kilómetraje (291 km). Pero no ganaron. Gaviria hizo el afilador con la rueda que le precedía, la de Van Avermaert y se fue al suelo, Sagan y Cancellara se vieron frenados a 300 metros de la meta y el resto de corredores descolocados.
Roelandts que casi se come al campeón del mundo de Omnium, arrancó ante el segundo de desconcierto de sus rivales y se quedó cerca de la victoria (tercero), Bouhanni y Demare salieron mejor parados que otros sprinters, o al menos mucho más delante que el resto. Pero a Bouhanni se le acabó la suerte a 200 metros sin poder bajar de piñon con el cambio roto. Kristov hizo un sprint maravilloso saliendo muy retrasado, Ben Swift estuvo todo el rato detrás de Demare, y así termino segundo. Van Avermaert siempre estuvo delante, pero sin ninguna opción de victoria, no es tan rápido contra velocistas puros.
Y Demare consiguió la victoria después de un 2015 gris con solo dos victorias y un esperanzador comienzo con victoria en 2016, consigue la primera victoria francesa en una clásica desde hace más 20 años. Y por más de una bicicleta de ventaja.
Y la polémica.
¿Subió Demare la Cipressa agarrado al coche de equipo?
Tossato y Capecchi afirman que sí, los comisarios internacionales de la carrera no vieron nada, Demare afirma que se protegió detrás del coche de equipo como hacen muchos corredores tras verse afectados por una caída y reincorporarse al pelotón principal. Y los datos de la aplicación STRAVA, que no es 100% fiable dice que Demare subió los cuatro kilómetros de la Cipressa a 33 km/h de media. Y el último kilómetro a más de 40.
¿quien necesita motores en las bicicletas?
Enhorabuena Arnaud Demare por una victoria fantástica. El calendario de clásicas 2016 ha comenzado. Que siga la fiesta.
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