jueves, 7 de agosto de 2014

Tour de Francia 2014. Vincenzo Nibali Campeón del Tour

Para mi era el tercero en discordia. Un pasito por detrás de Froome y Contador. El año pasado demostró en el Giro que había dado un salto de calidad, que ya era del club de los más grandes, pero unos meses después en la  Vuelta, Horner le hizo bajar un peldaño. Y el inicio de temporada 2014, le hizo bajar otros dos peldaños más. Si en 2013, pasó por encima de Froome en la Tirreno Adriático en el año en el que el britikeniano arrasó en casi todas las competiciones que participó, para después ganar a Wiggins en su asalto al Giro, en 2014, le costó ganar horrores, realizando top 10 en varias carreras, pero sin llegar al nivel de Froome-Contador en ningún caso. Su primera victoria en 2014, fue en el campeonato de ciclismo en ruta italiano, y eso no despejaba muchas dudas, pues bien podría ser una mejora en su rendimiento, o un síntoma de la debilidad actual del ciclismo italiano, a lo que grandes corredores se refiere.

Y así empezó el Tour 2014, un Tour programado sin prólogo y sin crono por equipos, absolutamente dirigido a un inicio devastador en el que las caídas serían las protagonistas de la carrera, al menos hasta la llegada de la montaña, allá por la octava etapa de la carrera, en los Vosgos franco-alemanes. No es cuestión de exagerar, todos los Tour tienen favoritos que por las caídas abandonan la carrera antes de tiempo, en realidad, en las tres grandes vueltas pasa lo mismo, no es solo quien es el más fuerte, también gana a veces el más listo o el que más suerte tiene. Ya el primer día el sprinter Cavendish se fue al suelo y acabó abandonando. Pero era un sprinter.

Dentro de una primera semana atípica, (por lo de no incluir ninguna contrareloj), el segundo día y el quinto salpicaban el recorrido del Tour con etapas diferentes, En York se llegaba tras 200 km y un recorrido tipo clásica de Flandes, y el quinto día se habían añadido diez tramos de pavé para darle emoción a la cosa. Que viene a ser a las caídas y averías mecánicas. A pesar de que en la Lieja con 253 km de recorrido es usual en los últimos años se lleguen a los 230 km con 60 corredores en el pelotón principal, en el Tour lo primero que me sorprendió fue que apenas llegaron 20 en el grupo de cabeza a pesar de ser 50 km más corta. En la subida, Contador y Froome enseñaron los dientes y seleccionaron un grupo donde solo el equipo Sky había mantenido a tres corredores en cabeza. Pero en el descenso final hacia la meta, nadie quería mandar y Nibali sorprendió al grupo hasta alcanzar la meta con dos segundos de ventaja sobre el resto. Primer aviso.

Y el corredor de Astana líder de la carrera. Nibali alzaba la voz para decir a todos que el también corría el Tour, aunque todavía la prensa no le hacía mucho caso. La superioridad mostrada a lo largo de la temporada por Froome y Contador hacía pensar al resto de corredores que Nibali era una buena opción al tercer puesto del podio. Ni tan siquiera lo que había pasado en el Dauphine cuando en la guerra Froome-Contador se les escapó la victoria ante Talansky, parecía que había hecho despertar a los dos máximos espadas. El Tour lo corren todos, no solo ellos dos.


Llegó la quinta etapa con una caída previa de Froome el día anterior. Amaneció el día lluvioso y  acabó siendo un espectáculo y un sufrimiento para los corredores. Y solo eran 155 km de etapa. En el pelotón nervios antes de la llegada del temido adoquín. La explicación es sencilla. Sobre los adoquines
un buen rodador es capaz de imprimir más fuerza que otro tipo de corredor sobre esa superficie. Avanza más rápido, recorre más metros, en esos tramos el camino es más estrecho, por supuesto irregular, y si te pones a rueda de un rodador experimentado es fantástico. Pero si no es así, puedes quedarte cortado de los de delante, adelantar es difícil, por que solo suele haber un recorrido bueno y si te desvías solo pillas baches. Y la entrada a esos tramos de pavés es difícil, especialmente el primero pues todos saben de la enorme ventaja que puede ser entrar en los tramos en cabeza, aquí los equipos pueden arropar poco a sus líderes, pues no hay espacio natural para meter a tus nueve corredores juntos, y mucho menos que el resto de equipos haga lo mismo. Y luego esta la lluvia que lo hace todo más peligroso y difícil. Y el barro, que lo hace todo más sucio y dantesco.

Ya antes de llegar al primer tramo de adoquines llega la primera sorpresa. Nueva caída de Froome y abandono del líder del Sky. Rotura de muñeca para Chris. La organización suspende algunos tramos por su peligrosidad con lluvia.(Al final se disputan siete). Pero cuando se empiezan a suceder los tramos de pavés empieza el descontrol y la locura. Una locura bella, una lucha magnífica, donde los equipos valen de poco y las ordenes por el pinganillo de nada. Y aun así a Nibali le sale una carrera perfecta, con compañeros trabajando para el en todo momento, llegando acompañado por Fugslang y por delante de especialistas en pavé como Cancellara. Y por detrás un erial. Porte perdiendo dos minutos, Contador dos y medio. Nibali más líder.

Y aun así es Contador el que lo tiene fácil para ganar el Tour, es la prensa la que a pesar de la demostración del líder de la carrera, continua con el ninguneo del italiano. Solo consideran que ahora Contador tardará un poco más en alcanzar el liderato. Pero Nibali esta metido en carrera, esta fuerte y esta concentrado. No parece tan fácil.

Llega el fin de semana y el primer contacto con la media montaña. Primer final en alto. Primera lucha en terreno montañoso. Que no es ideal para el español. Pero que no se esconde y en la subida final enseña sus cartas. Y los revienta a todos. Era un final ideal para Valverde, pero el murciano no puede. Solo puede Nibali con Contador que llega resoplando a meta y dejándose ir los últimos 10 metros y perdiendo tres segundos. Esto tiene pinta de el inicio de un calvario para el italiano. ¿O para el español?, por que Nibali es el único que ha aguantado su ritmo. Y a tres segundos por etapa de montaña el Tour lo gana Vincenzo. Difícil extraer conclusiones. Solo que queda un Tour muy bonito por delante.

El lunes llega el segundo final en alto, con un recorrido muy duro de por medio y la llegada a        . Pero Contador no alcanza la meta ese día. Una caída pillando un bache en una bajada le deja en el suelo y cuando intenta regresar a la carrera no puede alcanzar el grupo de Nibali. Se ha fisurado la cabeza del Femur y abandona entre dolores. La carrera huérfana de los dos corredores más importantes que iban a disputarla. Conmoción entre la prensa y los aficionados. Este no es el Tour que nos habían presentado el primer día. Pero la organización no tiene la culpa de lo que ha pasado. Y Nibali aun menos.

Llega la última subida y el italiano arrasa. Segunda victoria y todos los rivales más lejos. Sin Contador, sin Froome, el Tour parece un camino de rosas para el italiano. Pero es que el corredor del Astana se lo ha currado. Quedan dos semanas, los alpes, los pirineos y la crono final. queda un mundo de Tour. Pero parece que lo que no quedan son corredores para ganarlo. Nibali está solo en cabeza. Y a lo largo de los días se quedará aun más solo y más distanciado del resto.

En los alpes el primero que mueve el árbol es Valverde, que empieza a alejar candidatos del podio, (Richie Porte K.O.) pero que parece que le pone una alfombra al líder con una nueva victoria en Chamrousse y segundo al día siguiente en Risoul, solo por detrás de Majka que culmina con éxito la escapada del día.
El tiburón suma tres victorias. Los rivales a cinco minutos. Quedan los pirineos.

Nuevamente en la primera etapa de montaña de los pirineos el que ataca es Valverde, alejando esta vez del podio a Bardet y a Van Garderen, pero que en los dos días siguientes pierde fuerza y tiempo con los dos rivales que le quedan en el podio Pinot y Peraud, Nibali por su parte sigue sumando tiempo a su favor y una nueva etapa, la última con final en alto. Lourdes-Hautacam. Cuatro victorias en el Tour. Victorias en las tres semanas, siete minutos al segundo. Y falta la crono final. ¿Alguien duda de que es el mejor del Tour 2014?


La crono con final en Perigeaux, tan decisiva que me parecía la principio, queda en una lucha para completar el podio que pierde Alejandro Valverde, Nibali aumenta un poco más la ventaja con sus rivales, aunque no le hacia falta. El Tour 2014 es suyo. Una victoria de principio a fin.

Nibali. Peraud, Pinot. El podio 2014.

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