Primera etapa en línea. Primeras caídas, primeros golpes, primeras sorpresas.
Sorpresa con el ganador. Superando en el último repecho y con un justísimo golpe de riñón, al grandísimo Peter Sagan. Gran victoria para el Holandés, Mike Tenuissen, lanzador en su equipo Jumbo Visma del sprinter alemán Groenewegen, que se cayó a dos kilómetros de la meta y partió el grupo en mil pedazos. 30 años después, Holanda vuelve a vestir el maillot amarillo.
Enhorabuena a Mike Teunissen.
Te preparas, ganas durante la temporada, llegas en la mejor forma de tu vida a la carrera, y te esmorras contra un bordillo. Fulgslang sangraba por una brecha en la ceja. Los poetas dirían que lloraba sangre, el rodó varios kilómetros aturdido, aunque logró conectar con el pelotón con la ayuda de sus compañeros de equipo y los coches de asistencia que siguen a los corredores. No hay una imagen más clara, de lo cruel e injusto que puede ser este deporte.
Cofidis esta en el Tour para guerrear. No es el mejor equipo de la competición, pero es un equipo francés que corre el Tour invitado por la organización, así que pretende dar guerra todos los días. Ayer dio guerra hasta 10 kilómetros antes de la llegada, donde su corredor francés Colbrelli se derritió perdiendo el minuto que mantenía como un jabato durante muchos kilómetros en apenas unos cientos de metros. Al final fue premiado como corredor más combativo.
Son pequeñas historias que complementan la primera etapa del Tour de Francia 2019.
No hay comentarios:
Publicar un comentario